La escuela, algunas maestras y, por supuesto, los niños son reales. El guionista, Dominique Sampiero es profesor de instituto. El relato contiene anécdotas de su experiencia y busca retratar arquetipos y constantes de la educación: la posición de la administraciones políticas (el alcalde comunista) y educativas (el inspector), la burocracia de los servicios públicos (excusas de la responsable de la asistencia) y la conexión entre problemas escolares y la sociedad.
Destaca el análisis de las diferentes posturas que adoptan los educadores frente a los problemas: el inspector, el director que defiende las curvas de rendimiento, la profesora veterana, la novata y, especialmente, el comprometido director Daniel Lefebvre.
Opinión personal:
La película va más allá de una mirada sobre la escuela, es una disección de cierta parte de la realidad frecuentemente olvidada por los medios. Es una denuncia y, al mismo tiempo, un canto a la solidaridad, al coraje social y a la imaginación.
A mí me ha impactado , creo que todo aspirante a profesor debe verla para aprender cómo con dedicación y mucho coraje hasta las situaciones más adversas se pueden sacar adelante. Ah!, y no os perdáis las miradas de esos niños que no tienen culpa de nada y que parecen importar tan sólo a Daniel y sus profesoras.
Os dejo un pequeño fragmento que a mí me ha impresionado y en el que una profesora veterana muestra su desesperación a Daniel y sus ganas de tirar la toalla
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